$ 0 0 La señora medio dormida en su cama escucha cuando llega su marido del trabajo y siente como él la acaricia suavemente, casi de manera furtiva, como recorriendo suavemente la periferia de su cuerpo. Ella siente cómo su cuerpo reacciona inmediatamente a las caricias. El marido toma sus manos y las recoge, mete una de sus manos por su espalda y llega atrevidamente hasta sus redondeces. En ese momento la señora está que arde, jadeante y deseosa. Entonces, sus piernas son abruptamente levantadas. La mujer siente que la pasión perdida por años ha regresado y le encanta sentir cómo su hombre apoya sobre ella todo su peso. La enerva sentir en su nuca el aliento cálido de su marido. Ella se prepara, levanta las caderas, separa y flexiona sus piernas y se dispone a ser tomada. Cuando de pronto su marido suelta sus piernas, gira sobre sí mismo y se acomoda en su lado de la cama. La mujer asombrada y respirando hondamente pregunta: —¿Qué pasó? O.o El marido responde: —Ya —¡¡¿YA QUÉ? GRANDISIMO CABRÓN!! —Ya duérmete, mi cielo. ¡Ya encontré el control remoto! Jajajajaja La Cabrona Mayor